El clásico Boca - Independiente que tuvo lugar el domingo pasado, generó debate en la opinión pública, luego de que la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), María José Lubertino, elevara un reclamo a la AFA por la presencia de banderas de Paraguay y Bolivia en la hinchada del equipo de Avellaneda y cantos que decían: "El que no salta es de Bolivia y Paraguay".
En el INADI se creo un observatorio contra la discriminación en el futbol , que coordina a equipos de estudiantes de periodismo que presencian cada partido de primera división para monitorear y documentar actos discriminatorios. El planteo del INADI, responsabiliza al árbitro por no haber detenido el partido, hasta que esas banderas se bajaran, y solicita a la AFA que se tomen cartas en el asunto.
Antes de continuar es necesario aclarar ciertas cosas, este post no gira en torno de:
María José Lubertino como persona y/o profesional. Me reservo mi opinión con respecto a la funcionaria, porque no afecta al tema que quiero tratar.
El desempeño de Pezzota como árbitro. Como hincha tengo mi opinión formada, con anterioridad al incidente de las banderas, y no afecta al tema del post.
La existencia o no, de problemas más graves en la sociedad; me parece que todos somos concientes del hambre, la pobreza, la desnutrición, las enfermedades, la inseguridad, la corrupción y la mar en coche.
La naturaleza de cualquiera de las dos hinchadas o equipos y cualquier tipo de fanatismo al respecto.
La necesidad real de políticas continuas y a largo plazo, que a través de la educación combatan el problema de la discriminación de raíz.
Para poder comenzar, y como mero ejemplo, voy a citar algunos comentarios que fueron publicados en las versiones online de un diario (no cito todos por un problema de espacio, pero creo que fui bastante fiel al reflejar las opiniones generales):
tata 37 años:
de acuerdo con gabriel, hay cosas mas importantes, que se preocupen por la violencia primero, ademas, hace muchisimos años que esto es parte del folklore del futbol y cualquier hincha de futbol sabe que es solo una cargada y cuando las hinchadas se cantan que son villeros, no habria discriminacion tambien ?, nunca escuche que dijeran algo sobre eso, es el folklore muchachos, no jodan mas
Andy 49 años
Mira esta mina l a luvertino . tien q ocuparse por toras cosas mas importante.siempre existio el folclor futbolistico. d caragadas. q c quieren hacer los moralistas. q c preocupe por la gente dle chaco por los indios tobas. q no tienen . donde vivir. labura luvertino
turkishais 50 años
"bolita", "peruca", "paragua" ... Y? Los gaitas, tanos y rusos no se preocuparon por estas estupideces, ni usurparon casas, ni construyeron villas, ni introdujeron la producción de cocaína en el país, ni el tráfico de personas. Andá, lubertino! Hay cuestiones REALMENTE importantes para ocuparse en este país, tu discurso y tu secretaría dan pena. Lástima que lo pagamos con ntros impuestos.
mr vertigo 37 años
me parece horrible pensar que te discriminan porque te dicen que sos boliviano o paraguayo...lubertino debe pensar que es un horror ser boliviano y paraguayo, un insulto!!! soy rubio, descendiente de Croatas, me dicen gringo...me estan discriminando? porque maria jose no me defiende?
horacio bottino 43 años
Y ustedes discriminan al niño inocente en el vientre de su madre y quieren legalizar su asesinato
forster criptico 0 años
caradura las bravuconadas de delia no motivaron ninguna denuncia tuya,catita!!
Primero es necesario sincerarse y no tratar de tapar el sol con un dedo. Podemos intentar disfrazarlo y disimularlo, pero la verdad es que las banderas fueron usadas a modo de insulto, y el problema es que para las personas que sostenían esas banderas, ser boliviano o paraguayo era lo suficientemente ofensivo, como para utilizarlo en contra del rival.
No es el uso de un gentilicio particular: boliviano, paraguayo, turco o taiwanés, lo que es discriminatorio; lo discriminatorio es la carga teórica despectiva asociada al término, sea cual sea.
Si se considera un acto de discriminación utilizar la palabra “boliviano” y no “gringo”, es porque hay una obvia diferencia de connotación en ambos adjetivos, aunque ambos meramente describan un lugar de procedencia. Me parece ingenuo y hasta patético creer lo contrario.
En cuanto al folklore del futbol, no se critica el ritual en sí. Es cierto que ir a la cancha tiene una mística especial. En la cancha uno deja de ser alguien con nombre, apellido y profesión para ser un hincha, un hincha escondido detrás del anonimato de la camiseta y se permite hacer cosas que no se permite el resto de la semana. Así es como personas que durante la semana son profesionales, eminencias o dulces amas de casa, el domingo se pueden transformar en máquinas come choripanes, emisoras de insultos desalmados y abominables, haciendo referencia a toda la parentela femenina del árbitro.
Lo que se busca no es clausurar las canchas, terminar con los cantos y las hinchadas, no se busca eso porque ese no es el problema. Lo que está mal no es la cancha y la hinchada, sino lo que sale a la luz. Aunque nos cueste admitirlo, lo que pasó en la hinchada de Independiente puso en evidencia una realidad que se traslada a todas las esferas de la vida cotidiana y a todos los argentinos.
Y lo que me resulta más extraño es que a la gente le cueste tanto admitir lisa y llanamente que el argentino promedio: DISCRIMINA A BOLIVIANOS, PARAGUAYOS Y PERUANOS. No entiendo por qué es tan difícil hacerse cargo de eso, por qué se patea la pelota para otro lado ante esa acusación que es simplemente irrefutable. Desde mi punto de vista, la discriminación es un problema (para otros no lo será) que nos afecta a todos y los problemas no se solucionan hasta que no se asumen. Es casi triste, pero me parece más valorable el racista intolerante declarado que el que se escuda diciendo que cuando dice “negro de mierda” en realidad “no es por la piel” sino que se refiere a “negro de alma”.
Y si un árbitro, la AFA o el INADI prohiben la discriminación adentro de las canchas, me parece que es una buena forma de desnaturalizar estas malas costumbres.