Radiografía: "EL CANDIDATO" VOL. II

domingo, 31 de mayo de 2009

DISCLAIMER
Preparen el mate y junten las ganas de leer, porque ésto, viene para largo.

Mauricio Macri nació en 1959, en Tandil, provincia de Bs. As. Es ingeniero civil, empresario, político de la centroderecha argentina (no che, yo no dije facho), y actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Bs. As. Preside el partido político "Compromiso para el Cambio" y es hijo del conocido (y millonario) empresario ítalo-argentino (no, no dije evasor, basta por favor...) Franco Macri . Está divorciado y es padre de tres hijos.

En 1992 fue vicepresidente en Sevel, empresa automotriz, haciéndose cargo de la presidencia en 1994. En ese cargo, fue procesado por contrabando agravado, acusado de una maniobra en la que las empresas del grupo presuntamente estafaban al estado argentino exportando a Uruguay autopartes y volviéndolas a importar. La empresa insistió en que todas las operaciones fueron realizadas con conocimiento de la Aduana y autorizadas por ella, previa consulta (¡ah bueno, entonces así sí! No che, no hablamos de asociación ilícita ni nada de eso... La aduana le dio el ok, gente).

A comienzos de 2003 fundó el partido Compromiso para el Cambio, siendo también designado presidente del mismo y candidato a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el partido. En 2005 creó junto con Ricardo López Murphy, presidente del partido Recrear para el Crecimiento, la alianza electoral de centroderecha Propuesta Republicana (para el cual el publicista Ernesto Savaglio acuñó el nombre PRO). Se presentó como candidato a Diputado Nacional en el distrito de la Ciudad de Bs. As., ganando las elecciones. Durante el año 2006 alternó su actividad como diputado en el Congreso Nacional con la presidencia de Boca Juniors (lo cual está prohibido, pero ésto es Argentina...). Se le criticó su poca asistencia a las votaciones, a lo que respondió que (el Congreso) "Es un sitio en el que NO se debaten ideas".

En 2007 Macri aspiraba a ser candidato presidencial en un espacio que compartiría con el gobernador neuquino Jorge Sobisch. Esta idea entraba en conflicto con la alianza celebrada previamente con Ricardo López Murphy quien había denunciado a Sobisch por corrupción, presentando una cámara oculta en la que Sobisch ofrecía soborno al diputado radical Jorge Taylor. Con motivo del asesinato del docente Carlos Fuentealba, la imagen de Sobisch resultó muy dañada, y Macri buscó despegarse de él. Todo este conjunto de situaciones precipitó su decisión de abstenerse de trabajar en pos de una candidatura nacional, y postularse para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ganando las elecciones en segunda vuelta.

Eso es, en líneas generales, lo que podemos decir acerca de la carrera política de Mauricio. De todos modos, como algunos saben, soy la antítesis de la gente sintética, así que quiero seguir escribiendo. Porque ya que hablamos de Mauricio, podemos traer a colación que ya pasaron casi veinte años desde que se sancionó la Ley de Reforma del Estado, que habilitó la privatización de las empresas públicas. ¿Qué eso no tiene que ver con él? Eso está por verse y ésta es la parte que a mí más me gusta sacar a relucir cuando hablo con los fans de Mauri.

El listado de las empresas argentinas en ese entonces incluyó a ENTel, Segba, Obras Sanitarias, Aerolíneas Argentinas, YPF, ferrocarriles, subtes, puertos, rutas, canales de televisión, radios y el correo. Los activos, como ya sabemos, se remataron a precio de liquidación. Los años demostraron que en muchos casos la gestión privada, no sólo no mejoró el servicio, sino que lo empeoró, obligando al Estado a retomar el control.


Mauricio Macri tuvo un papel protagónico en esa etapa, ya que junto a su padre Franco obtuvo la concesión de distribuidoras de gas, corredores viales y el correo. En todos los casos incumplió los planes de inversión. Sin embargo, hace un tiempo en una nota, pareció olvidar lo ocurrido en veinte años y se manifestó a favor de una vuelta de las privatizaciones. Eligió el peor ejemplo para justificar su pedido. Lo hizo argumentando en contra de la gestión pública que comanda desde hace pocos meses Aerolíneas Argentinas, una compañía que fue vaciada por el capital privado antes de su estatización.


“No nos hagamos cargo de lo que no podemos hacer con la plata de los contribuyentes. El Estado sólo debe dar educación, salud, seguridad y justicia”, aseguró Macri. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, formuló esa declaración al comentar un artículo del diario La Nación donde se informó que el Estado pierde 4 millones de pesos por día por mantener operativa la línea aérea.
“La pérdida de Aerolíneas Argentinas seguirá y cuando se sepa la magnitud de la deuda será un escándalo”, sostuvo. Luego se pronunció a favor de volver a privatizar la empresa: El Gobierno debería haber hecho cualquier cosa menos administrarla. Si no puede manejar el índice de precios, no puede manejar nada. Hay que buscar otra gestión. Yo nunca la hubiese estatizado. Es un disparate”.

Fue en ese contexto cuando remarcó que un Estado inteligente es aquel que se limita a dar educación, salud, seguridad y Justicia, emulando el discurso neoclásico hegemónico en la década del 90. Por entonces, se adhería a la idea de que Estado debía restringirse a sus funciones mínimas y transferirles a los particulares, todo aquello que pudieran explotar rentablemente, bajo el supuesto de que aportarían capitales y gerenciamiento eficiente.

A ver Mauricio... Dejate de joder. El Estado tuvo que hacerse cargo de Aerolíneas porque los particulares que la administraron la vaciaron y cometieron delitos que la Justicia está investigando. Macri pretende desconocer que la privatización de Aerolíneas llevó a la empresa a la ruina económica, que contempló una convocatoria de acreedores en el 2000 y luego la virtual quiebra en 2008, con la suspensión de los servicios. En lo que respecta al déficit operativo de la firma, en junio de 2008 la pérdida mensual era de 230 millones de pesos, mientras que en el primer trimestre de 2009 el déficit se redujo, en promedio, a 55 millones mensuales.

Es evidente que Macri no eligió un buen ejemplo para reclamar nuevas privatizaciones. Aerolíneas Argentinas es un caso paradigmático de vaciamiento empresario. A fines de 1990, el ex presidente Menem le vendió la empresa a la estatal española Iberia. La compañía se transfirió sin ningún pasivo, ya que antes el Estado absorbió su deuda. Los españoles pagaron 1610 millones de dólares en títulos públicos y apenas 260 millones en efectivo, con la particularidad de que para conseguir el dinero se endeudaron y transfirieron el pasivo a la cuenta de Aerolíneas.
El objetivo de los españoles era expandirse en la región para poder competir con las gigantes europeas y estadounidenses que dominaban el mercado global. Sin embargo, el plan no funcionó y en 1994 negociaron con Menem para que el gobierno argentino renunciara a la “acción de oro”, que le permitía fiscalizar las decisiones estratégicas y la venta de activos.
A partir de entonces, los españoles comenzaron a liquidar prácticamente todo. Vendieron oficinas comerciales en el país y el exterior, los simuladores de vuelo y las 28 aeronaves que conformaban la flota. También desmantelaron los talleres y levantaron decenas de rutas y escalas. La situación no mejoró y en el año 2000 se declararon en convocatoria de acreedores. La lucha de los trabajadores y el apoyo de gran parte de la población fue fundamental para evitar la quiebra.
Finalmente, en octubre de 2001 el gobierno español le vendió la empresa a un consorcio liderado por la compañía turística Marsans y antes tuvo que aportar casi 700 millones de dólares. Pese a ello los problemas siguieron porque los nuevos dueños nunca invirtieron el dinero que habían prometido, hasta que a fines del año pasado el Estado se tuvo que hacer cargo de la compañía para evitar su cierre.
La Auditoría General de la Nación estableció entonces que Aerolíneas Argentinas había quedado, luego de dieciocho años de gestión privada, con un patrimonio negativo de 2500 millones de pesos y un pasivo estimado en 890 millones de dólares.
Ahora, Mauricio Macri reclama nuevamente la privatización y acusa de ineficiente al Estado, que hace apenas unos meses retomó el control de la empresa.

Salvese quién pueda porteños... ¿Cómo es posible que este tipo LOS gobierne? ¿Será posible que este tipo, en algún momento, NOS gobierne? Espero que no.


“Si no te aburre una sesión en el Congreso, sos un anormal.”

(Mauricio Macri)

4 tuvieron ganas de opinar

Kitty Wu dijo...

Por Dios Lucre, por Dios...
Este tipo es inadmisible. Ya de por si, parece estupido que un tipo a esta altura de la historia, repita la cantarola neoliberal. Ok, podes hacerlo. Pero no tiene base!!!No dice nada de lo que los liberales plantean realmente!
No lo puedo creer...aparte de ser ladron, asociarse con narcos, irresponsable en su cargo (esta frase ultima que pusiste es MUY fuerte) es soberbio...pa, que indignacion.
Bueno Lucre...dsp vendra otro comment cuando releea y me vuelva a indignar,jajaja.
Besote!

Pd: Lu, a mi tampoco me gustaba el celeste, tenia ganas de cambiarlo, pero de opa (y por que no se hacerlo,jejeje) no lo hice (por que cambiarle el color nomas es re pelotudo,no? Bueno, y suficiente con los video de youtube pa pedirles cosas,jeje.

1 de junio de 2009, 11:32
Lin dijo...

Lucre: Te felicito! lograste sintetizar el post de forma increíble, porque hay que admitir que Mauri nos da tela para cortar y podríamos escribir una tesis sólo con sus andanzas. Como porteña me avergüenzo, no de que sea intendendte, sino de que mis vecinos lo hayan votado siendo su prontuario de conocimiento público.
Este candidato me costó muchos almuerzos atragantados, discusiones a muerte con amigos y lágrimas desconsoladas cuando ganó la elección.
A pesar de lo que indicaría el sentido común, con el menemato no nos alcanzó y vamos por más.
Gracias por tu post Lucre!

Este finde estuve preparando una radiografía para subir. Para que no nos acusen de fatalistas, voy a postear un candidato un poco más optimista.

1 de junio de 2009, 13:07
gabo dijo...

Hoy en CQC De Narvaéz (no se como se escribe y no me interesa aprendermelo) defendiendo una propuesta del partido obrero, Macri no sabe que pasó el 22 de mayo de 1810, eso describe lo verdaderamente impresentable que puede ser el tipo, pero te aseguro que saben como robar.

1 de junio de 2009, 17:32
B.E.L.P. dijo...

De Macri no voy a decir nada, o nada nuevo al menos
Pero después de leerte me pintó dar una pequeña opinión sobre el tema de las privatizaciones
Es evidente para mí, que el demonio no son las privatizaciones en sí, sino la manera en que han sido manejadas las mismas. Yo no veo mal la posibilidad de que se privaticen empresas y servicios, pero no de la manera en que se hizo acá, donde se regaló todo, las privatizaciones en la época de Nemen fueron parte de lo que ayudó a sostener la fantasía nacional del 1x1, la cual hizo que muchos volvieran a votar al patilludo basados en pequeños beneficios individuales ("con Nemen yo me compré la compu, mi viejo cambió el auto, nos mudamos a una casa más grande, nos fuimos de vacaciones a Camboriú" y etcéteras)
La solución a estas pésimas privatizaciones no es, a mi humilde entender, re-estatizar todo de nuevo... sí quizás sea, en algunos casos, una solución temporalmente necesaria para drenar la mierda en la que han quedado enterradas dicha empresas... pero luego deberían volver a privatizarse, esta vez, claro, con reglas claras, regulación real de parte del estado, y cosas por el estilo que seguro algún leído o experto en el tema sabrá detallar mejor que yo.

A payasos como Mauri le preguntaría, si la pérdida para el Estado por Aerolíneas es mucha, que entonces me diga si es poca la pérdida provocada por los innumerables subsidios que el Estado (en algunos casos) DEBE dar a empresas PRIVADAS/PRIVATIZADAS para que sigan funcionando de una manera medianamente decente para los usuarios y también para los malditos usureros que la compraron, vaciaron, destrozaron, y encima suelen amenazar con irse y dejar a la gente sin servicios, por supuestas "pérdidas"... Yo no entiendo, es como si yo comprara un auto y a los dos meses dijera "ah no, yo lo devuelvo, dame la plata de vuelta, porque gasto mucha nafta"... No debería haberlo evaluado antes de comprarlo? Si yo, un simple usuario, podría y DEBERÍA hacerlo, cómo es que estas Empresas, con departamentos enteros dedicados a los estudios de mercado, las estadísticas, analistas financieros, y la mar en coche, no lo han hecho, y de pronto patalean cual nenes caprichosos, diciéndole a Estado "o me ayudás a bancar las pérdidas, o me voy, y que el gas/la electricidad/los teléfonos te los brinde MONGO AURELIO" ????
Digo, TAN loco estoy?

Sorry por la extensión, me rayé.

Y no, creo que es obvio, que a Mauri NO LO VOTO

5 de junio de 2009, 13:52